Entre las diferentes disfunciones que se pueden presentar en el ámbito de la sexualidad está la eyaculación precoz. Es un problema que afecta a gran parte de la población masculina. No se puede pasar por alto, ya que puede hacer mucho daño emocional a quien la sufre y crear problemas de pareja por la imposibilidad de satisfacer a la otra parte.

Puede que te preguntes si tú también tienes un problema de eyaculación precoz. Responderemos a esta y otras preguntas a continuación.

Qué es la eyaculación precoz

La disfunción llamada “eyaculación precoz” se presenta cuando uno no puede controlar el momento de eyacular. En ocasiones el clímax llega antes de la penetración y en otros momentos ocurre al momento de realizarse. Lo normal es que la penetración se pueda realizar con normalidad, incluso después de haber dedicado un tiempo a los juegos preliminares. Una vez se produce, lo habitual se poder controlar suficiente para que los dos podáis alcanzar el clímax al mismo tiempo, haciendo el momento aún más excitante.

No tener control sobre estas cosas y expulsar el semen demasiado pronto es lo que se considera eyaculación precoz. Es un grave problema porque después de la eyaculación el cuerpo reacciona dando por finalizada la relación sexual ,y es demasiado complicado mantener la erección por más tiempo. La otra persona notará inmediatamente la pérdida de erección y de interés. El resultado será de insatisfacción para ambos, lo que acarrea un problema en la pareja.

Síntomas de eyaculación precoz

No existe una medida exacta para determinar si uno es o no eyaculador precoz. Identificar este problema depende de un análisis sincero de los síntomas.

 

Lo normal en una relación sexual es que se pueda aguantar sin eyacular entre 5 y 15 minutos. Claro, esto no es una regla, dependiendo del momento y de la genética puede que se aguante más o menos. Es decir, el grado de excitación, el tiempo que se lleve sin tener relacciones sexuales y otros factores pueden afectar al tiempo que se aguante. Por eso, en lugar de precipitarse y razonar que uno sufre este problema, hay que pensar que ocasionalmente puede pasar, sin concluir que uno tiene disfunción.

Se puede considerar que hay un problema de eyaculación precoz si la situación se repite con frecuencia o siempre se eyacula antes de llegar a la penetración, o justo antes de hacerlo. Incluso si se consigue y se llega al clímax de manera involuntaria en uno o dos minutos se considera que uno sufre disfunción eréctil.

Hay que entender que el clímax no se puede controlar el tiempo que uno quiera. En algún momento durante la relación sexual, la eyaculación se producirá como acto reflejo, aunque uno quiera aguantar más tiempo. Es decir, en circunstancias normales una persona puede decidir si tiene o no el orgasmo en un tiempo determinado, pero dentro de unos límites. Si llevas mucho tiempo sin mantener relaciones sexuales, si los juegos preliminares son demasiado largos o si la otra persona te atrae demasiado, es posible que el tiempo que se puede controlar el reflejo eyaculatorio sea menor.

Tipos de eyaculación precoz

Hay dos grandes grupos en los que se pueden englobar los diferente tipos de eyaculación precoz. Por un lado está la que se produce por motivos psicológicos que son la mayoría, y por otro está el que tiene lugar por causas fisiológicas, que son menos los casos.

En el caso de la que se produce por causas psicológicas, las razones que están detrás de este problema son una mala educación sexual, relaciones sexuales precipitadas, presión de la pareja al mantener sexo o miedos. Esto supone un reto para los especialistas, ya que cada caso no se tratará igual.

 

Las causas orgánicas de la eyaculación precoz, son:

• Infecciones urogenitales de la uretra posterior y de la próstata.
• Tipo neurológico, trastornos degenerativos.
• Alteraciones vasculares, diabetes.
• Fármacos (antidepresivos, antihipertensivos, estimulantes y antigripales -que contienen pseudoefedrina), alcoholismo crónico.
• Psiquiátricas, como el trastorno bipolar y el trastorno por estrés postraumático .

 

Otra característica a tener en cuenta en cualquiera de los dos casos es si se trata de un eyaculador precoz primario o secundario. En el caso de los primarios la eyaculación precoz es un problema de siempre, generalmente desde la adolescencia. En el caso de los secundarios es un problema reciente, antes no se sufría y ahora sí.

Qué hacer si se sufre eyaculación precoz

Al existir diferentes causas que afectan al tiempo que se puede aguantar la eyaculación, hay diferentes remedios. Además, cada uno puede reaccionar al mismo tratamiento de diferentes maneras. Por este motivo es fundamental que un experto determine qué es lo que más conviene en cada caso.

Si se trata de un problema psicológico, lo más probable es que se soluciones con terapia cognitivo conductual. Puede que sea necesario complementar esas sesiones con ejercicios e incluso medicación.

En el caso de los problemas físicos, los ejercicios y los tratamientos farmacológicos ayudarán a vencer el problema. Existen terapias de choque, cremas, geles y ejercicios específicos rutinarios que aumentan la capacidad de aguante.

A pesar de la complejidad de cada caso concreto, hay una serie de medidas que se pueden tomar en casi todos los casos. También ayudan a prolongar el tiempo que se puede aguantar sin eyacular y, aunque no siempre solucionan el problema en su totalidad, siempre son de ayuda. Se trata de buenos hábitos, que incluyen la alimentación sana, el descanso y el ejercicio. También será de ayuda no consumir drogas y moderar la ingesta de alcohol.

Los ejercicios de  Kegel, y los de estimular y parar, también serán de ayuda para mejorar. Son buenos para vencer la eyaculación precoz y otros problemas de salud, como la incontinencia urinaria, por ejemplo.

Si sufres un problema de eyaculación precoz y esto afecta a la relación con tu pareja, has de tomar medidas inmediatamente. Un test de eyaculación precoz te ayudará a saber si eres o no un eyaculador precoz y recibir ayuda cuanto antes de un medico experto.