El 88% de los hombres que han sufrido una cirugía prostática vuelven a tener relaciones sexuales satisfactorias tras someterse al tratamiento médico adecuado, según Boston Medical Group, alianza mundial de clínicas médicas especializadas en el tratamiento de disfunciones sexuales masculinas. José Benítez, director médico de Boston Medical Group, afirma que “durante los últimos seis meses hemos tratado a 68 pacientes operados de próstata y con problemas de disfunción eréctil. Durante este periodo, el 88% volvieron a tener relaciones sexuales satisfactorias gracias a los tratamientos prescritos y adaptados a sus condiciones”.

Después de la cirugía de próstata, uno de los posibles efectos secundarios puede ser la alteración de la función eréctil, dado que en la mayoría de ocasiones es muy difícil preservar los nervios que intervienen en la erección y que se hallan totalmente adheridos a la próstata.

Según el doctor José Benitez, director médico de Boston Medical Group, “es muy importante iniciar un tratamiento rehabilitador de la erección lo más pronto posible después de la cirugía (siempre que el doctor que le ha intervenido haya autorizado el inicio de la vida sexual del paciente) debido a que la entrada de sangre en el pene constituye la oxigenación del órgano. Si transcurre demasiado tiempo sin que se produzcan erecciones, el tejido muscular de la erección puede acabar transformándose en un tejido fibroso que aboque a un proceso irreversible”.

La aparición de problemas prostáticos, como el cáncer, se puede detectar y tratar a tiempo, minimizando sus posibles consecuencias, si se toman determinadas precauciones. Por este motivo, se aconseja a los hombres mayores de 40 años que acudan a realizarse revisiones periódicas anuales como medida de prevención. De esta forma, es muy sencillo resolver esta frecuente patología masculina evitando que pueda suponer una pérdida en la calidad de vida del paciente, y sin que tenga que renunciar a una vida sexual satisfactoria.