Las consultas por problemas de erección aumentan tras las vacaciones

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Las vacaciones de verano suponen el escenario perfecto para que las parejas se dediquen más tiempo y, por tanto, tengan más oportunidades para disfrutar del sexo. Por ello, no es raro que, además, se manifiesten ciertos problemas de erección en los hombres que antes no se habían descubierto al existir poca práctica o simplemente se dan cuenta de que ya no pueden mantener relaciones como antes. De hecho, según datos recopilados por Boston Medical Group, los hombres atendidos por problemas de erección aumentan un 46% tras el período vacacional.

Durante el verano, el mayor tiempo para el ocio y el contacto social posibilitan un incremento en las relaciones sexuales, tanto de parejas estables como ocasionales. También influyen los niveles de testosterona que en los meses más calurosos son mayores, según un estudio publicado en Central European Journal of Urology. Y, ¿cómo no?, el mayor estado de relajación: no hay estrés, ni ansiedad, tensión o preocupaciones, lo que aumenta el deseo sexual y facilita la erección. De hecho, una investigación anterior publicada en The Journal of Sexual Medicine, señalaba el estrés profesional como la causa más frecuente de falta de interés sexual.

El aumento de las relaciones sexuales durante las vacaciones puede servir para reforzar la pareja y también para detectar ciertos problemas para alcanzar o mantener la erección en el caso de los hombres. Además, el fin del verano es una época ideal para proponerse nuevos retos entre los que muchos incluyen reactivar su vida sexual y, por tanto, poner solución a aquello que puede impedirlo, como pueden ser la disfunción eréctil o la eyaculación precoz. Esto explicaría el aumento de hombres atendidos por problemas de erección en esta época del año.

Otros factores que influyen en la aparición de estas dificultades para mantener relaciones sexuales son el mayor consumo de alcohol y tabaco en verano y el descontrol de la alimentación, pues se toman más comidas grasas y copiosas y, por tanto, menos sanas y que contribuyen al aumento de peso. Los expertos de Boston Medical Group recuerdan que la alimentación saludable es fundamental para favorecer una buena salud cardiovascular y, por tanto, una vida sexual de calidad, pues facilita la erección.

Por ello, es importante estar muy atentos a las señales que puedan surgir durante las vacaciones de verano y consultarlas cuanto antes, pues puede ser un signo de otro tipo de enfermedades que requieran tratamiento, como enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes y afecciones del sistema circulatorio en general.

Para que determinados problemas sexuales como la disfunción eréctil o la eyaculación precoz sean consideradas patologías es necesario que haya una persistencia de los síntomas. Además, es importante prestar atención cuando aparecen las primeras señales y, ante la duda, consultar cuanto antes con un especialista en salud sexual masculina. En el caso de la disfunción eréctil, por ejemplo, suele empezar a notarse cuando empiezan a disminuir las erecciones que se producen de forma espontánea en el amanecer.

En la mayoría de los casos el tratamiento de estas patologías será farmacológico aunque también puede ayudar la terapia con ondas de choque, que ha demostrado su eficacia en la mejora de los síntomas relacionados con la disfunción eréctil, es indolora y no tiene efectos secundarios. También será imprescindible que el paciente siga un estilo de vida saludable, modifique su dieta, practique ejercicio físico y, por su puesto, abandone el consumo de tabaco y alcohol. Un trabajo reciente publicado en Sexual Health concluye que los hombres fumadores tienen una probabilidad significativamente mayor que los no fumadores de tener problemas para mantener una erección, tienen un menor interés en tener relaciones sexuales y sufren ansiedad en torno al rendimiento.